Salida: A las 8,30 en punto de la mañana. de la mañana. Aparcamientos del Pabellón de Deportes Príncipe de Asturias (junto al Zig-Zag) de Murcia, en el lado de
Acceso: Murcia-Autovía de Alicante, con desvío a la altura de
Duración: Aproximadamente unas 5,30 horas y tomando un rato para la parada de picar a media mañana y la comida del mediodía. Son 22 kms. de ruta. Llegaremos a casa por la tarde, casi al ponerse el sol.
Desnivel:
Dificultad: Muy fácil, aunque larga. Todo el recorrido transcurre por el viejo trazado del ferrocarril y está perfectamente acondicionado y señalizado como Vía Verde. Suaves desniveles, trazado sencillo, sin posibilidad de desorientación. Hay que prestar atención a los puntos en los que la vía se cruza con carreteras. Muy usada por los ciclistas.
Recomendaciones: Ropa cómoda apropiada al tiempo, invierno pero cálido en Alicante, mochila con agua, gorra, cosas para picar a media mañana y comer a mediodía, calzado adecuado (zapatillas), máquina de fotos, etc.
De interés: El recorrido en sí bien cuidado, profusamente señalizado. Los áridos parajes por los que transcurre, de singular belleza. La variada vegetación de los terrenos circundantes. Los viaductos (2) y túneles (6) que salva el recorrido. La ciudad de Agost. Las vistas de las sierras aledañas: Cid, Maigmó, Ventós. La llegada en verde y los contrastes entre el inicio y el final, un efecto del mar en las montañas y parajes cercanos. Los almendros en flor.
Comida: Se come en el camino, por lo que hay que llevar en la mochila el avituallamiento sólido y líquido necesarios.
Breve descripción del recorrido: En el apeadero de Agost iniciamos el recorrido. Por allí circula el ferrocarril que se dirige a Madrid si está en uso. Nosotros tomamos el ferrocarril en desuso, siguiendo sus indicaciones, dejando a mano izquierda un paisaje de yesos. La vía es ancha y nos permite caminar cómodamente. En sus orillas se han plantado árboles de la variada agricultura mediterránea. A los lados hay cultivos, entre los que destacan las vides. Paso a paso llegamos hasta las inmediaciones de la ciudad de Agost, que queda a levante, cruzando
Seguimos nuestra marcha por el trazado de la vía verde. El camino solventa las dificultades que le ofrece el terreno bien mediante puentes, bien mediante trincheras, ascendiendo levemente por el austero paisaje, mientras se suceden los kilómetros bajo nuestros pies. Tras cruzar el puente sobre
El camino continúa girando levemente hacia levante, pasando tras una nueva trinchera por un área recreativa y una gran balsa. Los pinos van apareciendo, mientras llegamos al gran viaducto de Palomaret, de
Tras el viaducto empiezan a sucederse los túneles, entre terraplenes, ramblas, moles arcillosas, yesos. Entramos en la parte más bella, vistosa y variada del recorrido. Los dos últimos túneles son especialmente largos y obligan a usar la linterna. Podemos sentirnos transportados al tren que nunca circuló por esta vía. Finalmente llegamos al fin de este fascinante recorrido en el aparcamiento del Puerto del Maigmó.
Los conductores van a por los coches a Agost y los demás se toman una cerveza en el restaurante del puerto. Vuelta todos juntos a casa.
El ferrocarril que se transformó en Vía Verde
La historia del aeropuerto en el que nunca ha aterrizado un avión tiene sus antecedentes. Obras públicas fracasadas que nunca cumplieron su finalidad existen por doquier. El ferrocarril que pretendía unir la industriosa Alcoi con el exportador puerto de Alicante es una de ellas. Proyectado a principios del siglo XX, se abandonó definitivamente en 1984, quedando en el abandono y en pleitos que todavía vagan por los Juzgados.
Pero con el auge de los deportes al aire libre, el olvidado ferrocarril fue ganado por el proyecto de Vías Verdes para la práctica del senderismo y el cicloturismo. Hoy la vía por donde nunca circularon trenes es el carril por el que deambulan caminantes y ciclistas. Una vía que nos permite conocer una variopinta parte de la geografía alicantina y que nos enseña que también los caminos son reciclables para un desarrollo sostenible y prácticas deportivas respetuosas con el medio ambiente.
Un día de sendero,
una semana de salud
Cada año nuestro programa de excursiones tiene un lema, un eje central bajo el que se desarrollan. Anteriores programa han tenido como lemas: El Agua, El Bosque Mediterráneo, Senderos con Historia y Encanto, El Río Segura, Las Cuatro Estaciones, Senderos Mágicos-Montañas Sagradas, Árboles y Arboledas singulares o Afluentes y Embalses de
Durante 2012 nuestro lema fue: FORTALEZAS Y SANTUARIOS. Recorridos cargados de magia y leyenda por los santuarios naturales y religiosos que ofrece nuestro entorno excursionista, por las fortalezas humanas o naturales que se levantan en los caminos del valle o la montaña.
Para 2013 nuestro lema es: EL AGUA EN
Y para 2014 nuestro lema será: Nuestros Bosques.